Introduciendo Datos
Al escribir un texto hay que teclearlo sin
pulsar la tecla Enter; cuando llegues al final de la línea, observarás cómo
salta automáticamente de línea. (La tecla INTRO también se llama ENTER o
retorno de carro; en el teclado se reconoce por ser una tecla muy grande con una flecha en forma de L invertida).
Observarás que hay una pequeña barra vertical
parpadeante que va avanzando según vas
escribiendo, se llama punto de inserción, y nos sirve para saber dónde se va a
escribir la siguiente letra que tecleemos. No confundas el punto de inserción
con el puntero del ratón que tiene mas o menos la misma Forma. El puntero puede tomar diferentes formas así que ponle mucha atención a la forma que utilizas el puntero del Raton.
Cuando mueves el ratón, lo que estás moviendo es el puntero;
cuando pulsas las teclas de dirección, mueves el punto de inserción. Cuando
cometas un error, y te des cuenta inmediatamente, pulsa la tecla Retroceso que
retrocede una posición borrando la última letra tecleada. (La tecla Retroceso se conoce como bksp BACKSPACE, aunque suele ser una flecha mediana hacia la
izquierda).
Cuando te das cuenta del error después de haber escrito unas
cuantas letras más, debes pulsar la tecla con la flecha pequeña hacia la
izquierda (teclas de desplazamiento), que no borra las letras, sólo mueve el cursor hasta llegar a la
siguiente letra donde se encuentra el error; entonces pulsa Retroceso para
borrar el error.
Por último, si te das cuenta del error cuando tienes el
punto de inserción lejos de donde está el error, mueve el ratón hasta colocar
el puntero detrás del error y pulsa el botón izquierdo del ratón; verás cómo el
punto de inserción se desplaza justo a esa posición y entonces ya puedes pulsar
Retroceso.
La tecla suprimir (DEL o SUPR) también borra una letra, pero
la que queda a la derecha del punto de inserción.
Hemos visto que escribir nuestro primer documento
básicamente se trata de teclear el texto y controlar siempre dónde está situado
el punto de inserción. También vamos a
ver algunas consideraciones útiles a tener en cuenta, dejando de lado el
formato de los textos.
En el documento podemos
definir qué texto es el título, cuál el subtítulo, y cuál los párrafos de
contenido. Ésta distinción no es únicamente estética, sino que ayuda a Word a
hacerse una idea de la estructura del
documento y esto a la larga nos ayudará en nuestro trabajo. Un documento bien estructurado siempre es
más sencillo de manejar, facilitando por ejemplo la posterior creación de
índices.
Desde la pestaña
Inicio > grupo Estilos, encontramos un cuadro que nos permite elegir el
tipo de texto que vamos a introducir.
De este modo, si pulsas Título 1 y a continuación escribes
algo, se considerará que el texto introducido es un título. De alguna forma es
como etiquetar cada uno de los elementos del archivo.
Al pulsar INTRO, Word asumirá que quieres cambiar de
elemento y pasará al formato Normal. Pero siempre puedes cambiarlo, por
ejemplo, para elegir insertar un Título 2 (que supone un nivel más bajo en la
jerarquía estructural) para incluir un subtítulo.
Si quieres que un determinado texto se tenga en cuenta como
párrafo, deberás elegir el estilo Párrafo.
Para empesar realiza el siguiente Ejercicio de ESTILOS dando clic aqui
Insertar
texto no tiene secreto, únicamente hay que escribirlo, pero ¿qué ocurre si
queremos insertar algún símbolo o un carácter especial? ¿O si queremos insertar
ecuaciones matemáticas?
En tal caso
deberemos ir a la pestaña Insertar > grupo Símbolos.
El botón
Ecuación nos permitirá acceder a una herramienta específica que facilita la
inserción de ecuaciones.
Desde el
botón Símbolo, en cambio,
accederemos a caracteres especiales como símbolos monetarios, el símbolo del
copyright o de registro, etc. Si no encuentras el que necesitas en el submenú
que se despliega, haz clic en Más símbolos Se abrirá una ventana
Para practicar esto realiza el siguiente Ejercicio de ECUACION dando clic aqui
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